Como reza el título, después de las queridísimas entregas y los exámenes, por fin estoy de vacaciones. ¡¡Yujuuu!! Ahora suele sucederme que me encuentro con mucho tiempo libre. Tengo pendiente la lectura de Brisingr, regalo que me hizo mi hermana por Navidad y mi cumple (es lo que tiene haber nacido en diciembre, siempre juntan los regalos...grrrr), además de una serie de pelis que quiero ver y no he tenido tiempo hasta ahora jejeje. Las vacaciones son algo maravilloso.
El caso es que ayer, cuando volví del último examen, que termino algo antes de las 7 de la tarde, tenía la cabeza llena de PGOUs, POTAs, POIMs y PIOTs de las narices, y mi cerebro no estaba para que lo cargaran mucho, así que me repanchingué en el sofá y me puse ha hacer algo que no requiriese mucho esfuerzo por mi parte...me metí en youtube. Buscando sin ningún interés en especial me encontré con esta joya de mi infancia, que seguro que mas de uno conoceis, una de las pruebas de la película Axterix y las doce pruebas del César. Cada vez que tengo que hacer la matrícula me acuerdo de esto.
Con esto me despido hasta la próxima. Un saludo!!
El caso es que ayer, cuando volví del último examen, que termino algo antes de las 7 de la tarde, tenía la cabeza llena de PGOUs, POTAs, POIMs y PIOTs de las narices, y mi cerebro no estaba para que lo cargaran mucho, así que me repanchingué en el sofá y me puse ha hacer algo que no requiriese mucho esfuerzo por mi parte...me metí en youtube. Buscando sin ningún interés en especial me encontré con esta joya de mi infancia, que seguro que mas de uno conoceis, una de las pruebas de la película Axterix y las doce pruebas del César. Cada vez que tengo que hacer la matrícula me acuerdo de esto.
Con esto me despido hasta la próxima. Un saludo!!
No vienen en tu busca, pobre flor solitaria;
-y, sin embargo, eres más bella que la rosa
pregonadora, que la mano partidaria
del destino abrió altiva, visible y victoriosa-.
Oyes, solo, en tu olvido, la verdad de la fuente
que, cantándote amor, te vuelve sobre el cielo,
el verderón te cerca de un misterio elocuente,
la mariposa para por ti su blanco vuelo...
Y nadie sabe, flor, el encanto bendito
de tu soledad única, extasiada y divina,
cuando, a una brisa de oro, teñida de infinito,
el sol se va ocultando tras tu verde colina.
Juan Ramón Jiménez
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